martes, 18 de diciembre de 2012

Más como éste

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Termina el año, época en la que nos entra la nostalgia de todo lo que hicimos y dejamos de hacer en estos 12 meses. Acostumbramos recordar lo más destacado del año, los momentos que archivaremos en nuestra memoria. Por suerte, 2012 fue un año que no nos dio respiro en el ámbito deportivo: un evento tras otro y cada uno con hazañas inolvidables.
Imposible resumir toda la actividad deportiva del año en unos párrafos, así que sólo repasaremos 10 momentos para enmarcar:

México campeón olímpico
Si era poco probable que la selección mexicana pudiera aspirar al podio olímpico, era casi irreal pensar que el equipo de Luis Fernando Tena pudiera ganar la medalla de oro. No obstante, si un deporte puede dar este tipo de sorpresas ése es el fútbol.
Ni la calidad europea, ni la fortaleza africana, ni la velocidad asiática, ni la historia de los brasileños pudo con la inusual efectividad azteca. México venció sus propios complejos y, de paso, le quitó a Brasil la posibilidad de ganar el oro olímpico, único galardón que falta en sus vitrinas.

Michael ‘La Cabra’ Phelps
Una de las grandes atracciones de los Juegos Olímpicos era ver en acción a ‘La Bala de Baltimore’. Si bien no pudo ganar todas las pruebas en las que participó, como hace cuatro años en Beijing, Michael Phelps demostró ser el mejor nadador de todos los tiempos al ganar cuatro medallas de oro y dos de plata.
Sumando su cosecha individual (Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012), Phelps acumula 22 medallas olímpicas (18 de oro) y supera las 19 preseas de la gimnasta rusa Larisa Latynina. El apodo ‘The GOAT’ (La Cabra) se refiere a Greatest Olympian of All Time, es decir el más grande olimpista de todos los tiempos.

Nadie puede con Bolt
Ha de ser frustrante ser uno de los mejores velocistas del mundo como Tyson Gay, Justin Gatlin o el mismo Yohan Blake y saber que lo más que aspiras es a llegar en segundo lugar detrás de Usain Bolt.
El ‘Relámpago Jamaiquino’ hizo buenos los pronósticos y se llevó medalla de oro en las pruebas más espectaculares del atletismo: 100 y 200 metros planos así como el relevo 4x100.
Bolt cerró 2012 con el premio al mejor atleta otorgado por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo.

Los 4 Fantásticos del tenis
Tuvieron que pasar nueve años para que cuatro jugadores distintos ganaran los cuatro torneos de Grand Slam. Este año Novak Djokovic conquistó el Abierto de Australia, Rafael Nadal ganó Roland Garros, Roger Federer se impuso en Wimbledon, y Andy Murray debutó como campeón de un Grand Slam en el Abierto de Estados Unidos.
Al menos por un año, el tenis varonil no se vio acaparado por Federer, Nadal o Djokovic. Para 2013 se espera que otros jugadores como Del Potro, Ferrer, Tsonga o Berdych puedan seguir los pasos de Murray y le den más emoción al circuito.


España se lleva la Euro 2012
Vicente Del Bosque lo hizo de nuevo: el técnico de la selección española logró una tregua en entre jugadores madridistas y catalanes para formar una base sólida que pudiera refrendar el título de campeón europeo.
Con una potente ofensiva (12 goles), una sólida defensa (sólo 1 gol recibido) y su acostumbrado juego de toques y triangulaciones, España demostró seguir siendo la mejor selección y levantó su segunda Eurocopa de manera consecutiva; igualando así la marca de tres campeonatos europeos que ostentan Alemania y Francia.
Nunca antes un equipo que había encadenado victorias en la Euro, el Mundial y nuevamente la Euro. Estamos, sin ninguna duda, ante un conjunto de época.

La mejor actuación olímpica fuera de México
Las siete medallas que acumuló la delegación mexicana en Londres 2012 es el mejor registro de México en una cita olímpica fuera de nuestro país, sólo superado por las nueve preseas que se ganaron en México 1968.
Los clavados, una de las cartas fuertes, no decepcionó y sumo dos platas y un bronce. El tiro con arco fue una de las sorpresas, tanto grata como ingrata: se esperaba que el grupo varonil fuera quien destacara, pero al final fueron las mujeres quienes ganaron un par de medallas. El taekwondo mexicano esta vez no fue tan dominante pero igualmente contribuyó con una presea de bronce. Mientras que la medalla de oro en fútbol cumplió el sueño de millones de fanáticos mexicanos.

Gigantes repite dosis a Patriotas
El Super Bowl XLVI fue una reedición del partido de hace cuatro años en el que, contra todos los pronósticos, los Gigantes de Nueva York derrotaron a los Patriotas de Nueva Inglaterra, arruinando su temporada perfecta.
Como sucedió en el Super Bowl XLII, el mariscal de campo Eli Manning fue el verdugo de los Patriotas al protagonizar la jugada decisiva con menos de un minuto para conseguir la anotación que permitió a los Gigantes remontar un marcador adverso.

Gustavo Sánchez se roba el show
Con tan sólo 18 años, Gustavo Sánchez fue el atleta mexicano más destacado de los Juegos Paralímpicos Londres 2012. El joven nadador ganó cuatro medallas: bronce en los 50m dorso S4, plata en 150m combinado individual SM4, oro en 100m libres S4 y otro oro en 200m libres S4.
En numerosas entrevistas, Gustavo ha afirmado que el secreto de su éxito reside en no dejar que su discapacidad lo limite y en ser un deportista de alto rendimiento dentro y fuera de la alberca. Con esa mentalidad y con varios Juegos Paralímpicos por delante no duden que Gustavo Sánchez llegue a ser el mejor nadador paralímpico de todos los tiempos.

No hubo final soñada en la Champions League
El sorteo había dejado todo listo para que Real Madrid y Barcelona se enfrentaran por primera vez en la gran final de la Champions League. Todo el mundo esperaba ansioso el duelo entre blaugranas y merengues, Messi frente a Cristiano Ronaldo, y Guardiola contra Mourinho.
No obstante, Barça y Madrid cayeron en semifinales ante Chelsea y Bayern Múnich, respectivamente, frustrando la final soñada de la ‘Champions’.

Vettel tricampeón de la F1
A los 25 años, Sebastian Vettel se convirtió en el tricampeón más joven y el único piloto que logró sus primeras tres coronas de manera consecutiva.
El piloto alemán de Red-Bull-Renault se enfrascó en un trepidante duelo con el Ferrari de Fernando Alonso que se definió hasta la última carrera.
Mientras Vettel celebraba, el siete veces campeón Schumacher anunciaba su retiro. Los dos alemanes se fundieron en un abrazo que abarcaba pasado, presente y futuro de la Fórmula Uno.

martes, 13 de noviembre de 2012

Lucha por el Balón de Oro

La pregunta la escuchamos todo el año y llega a ser tediosa: ¿Quién ganará el Balón de Oro, Lionel Messi o Cristiano Ronaldo?

Y es que desde hace cuatro años ambos futbolistas se han estado midiendo en un duelo brutal. Ya sea marcando goles, asistiendo a sus compañeros, haciendo jugadas de fantasía o levantando títulos, la carrera por ser mejor que el rival nos ha dejado cifras extraordinarias y un mejor sabor de boca.

El primero en adelantarse en esta pugna fue Cristiano Ronaldo, quien, tras ganar la Champions League con el Manchester United en 2008, se hizo acreedor al Balón de Oro. A partir de entonces, Messi no se ha cansado de coleccionar títulos con el Barcelona y esto le ha valido llevarse los honores como el mejor jugador del mundo en tres ocasiones consecutivas.

Si bien el duelo entre Messi y Cristiano ya era intenso, esta rivalidad se hizo absoluta cuando el portugués llegó al Real Madrid en 2009. Desde entonces, cada clásico entre merengues y blaugranas ha sido una oportunidad para mostrar quién merece ganar el Balón de Oro.

Quizá el antagonismo entre estos astros del futbol se deba a que son personas completamente opuestas. Cristiano es un tipo vanidoso que se preocupa demasiado por su peinado, su bronceado y su abdomen; se sabe superior y siempre quiere ser el centro de atención. Por otro lado, si Messi no fuera quien es seguramente pasaría inadvertido por su bajo perfil y personalidad introvertida.

En lo que corresponde a 2012 (año calendario), la lucha por el máximo galardón se vislumbra muy equilibrada. Cristiano Ronaldo podría tener una ligera ventaja, ya que el Real Madrid ganó la Liga Española con un espectacular récord de 100 puntos. No obstante, Leo Messi ganó la Copa del Rey e impuso un nuevo récord como el mejor Pichichi marcando 50 goles en la Liga, batiendo la marca del propio Ronaldo (41 goles).

Un torneo que pudo haber desempatado este duelo, y que suele decidir quién se lleva el Balón de Oro, es la Champions League. Lástima que ambos cracks cayeron en semifinales fallando sendos penaltis que pudieron haber conducido a sus equipos a la gran final.

En cuanto al rendimiento con sus respectivas selecciones, la Pulga podría tomar la delantera ya que su desempeño con Argentina ha mejorado y la Albiceleste lidera la eliminatoria sudamericana rumbo a Brasil 2014. Por su parte, CR7 dejó escapar la oportunidad de asegurar el Balón de Oro en la Eurocopa, donde, a pesar de haber marcado goles importantes, no ofreció su mejor versión y Portugal cayó en semifinales ante España.

Alternativas

A pesar de que Messi y Cristiano Ronaldo son los favoritos a ganar el Balón de Oro, hay otros futbolistas que podrían dar la sorpresa.

El candidato más firme a completar la terna final es Andrés Iniesta. El manchego ganó la Eurocopa con la selección española y fue nombrado el jugador más valioso del torneo. Más tarde también ganaría el premio al mejor jugador de la UEFA.

Otro jugador que está cerca del máximo galardón es Radamel Falcao. El Tigre se proclamó campeón de la Europa League y de la Supercopa Europea con el Atlético de Madrid, siendo la figura en ambas competiciones. Falcao es, hoy mismo, el mejor centro delantero del mundo. No tardará mucho antes de que el goleador colombiano se incorpore a un club de élite en el que pueda pelear por los grandes trofeos. Quizá entonces podrá aspirar al Balón de Oro.

El portero del Real Madrid y la selección española ha tenido un año fantástico. Iker Casillas fue determinante para que su equipo rompiera con la hegemonía blaugrana en la liga española, así como sus atajadas acercaron a España al bicampeonato europeo. No obstante, es difícil que un portero sea reconocido como el mejor jugador del mundo. Tendría que coincidir con que ningún Zidane, Ronaldinho, Cristiano o Messi se interponga en el camino.

La incertidumbre durará hasta el 7 de enero de 2013, fecha en que se dará a conocer quién es el jugador que recibirá el codiciado premio de la FIFA y France Football.

jueves, 11 de octubre de 2012

La pasión entra por los oídos

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Aunque no lo parezca, gran parte de la emoción de un evento deportivo lo crean sus narradores y comentaristas.

Los deportes por televisión no serían lo mismo sin la voz que los acompaña. El relator debe describir todo lo que pasa y condimentar su narración con datos de los equipos y jugadores involucrados, hablar un poco del contexto que envuelve al cotejo (histórico, social, geopolítico, cultural), así como incluir su simpatía y carisma característicos.

En muchas ocasiones los espectadores elegimos los canales dependiendo del comentarista del encuentro. Una buena narración puede hacer agradable un partido insufrible, mientras que un partidazo puede verse empañado por un relator que nos incomode. El detalle es que lo que a algunos les fascina y los hace reír, a otros les puede disgustar tanto que prefieren silenciar el televisor y ver el partido sin audio.

Cada narrador o comentarista busca distinguirse de los demás. Ya sea por una frase típica, “Tirititito”, la forma de narrar un gol, “La pelota está en el fondo”, o por hacer chistes, “Le pegó como tamalera”, todos quieren ser recordados por su ingenio.

Con el tiempo las transmisiones deportivas han modificado su estilo y se han ido adecuando a los gustos del público y a las necesidades del mercado. Atrás quedaron los tiempos en los que el apacible, pero pícaro, estilo de narradores como Jorge "Sonny" Alarcón, Ángel Fernández y José Ramón Fernández encantaban el oído con su educada voz y sus sanas ocurrencias.

Para bien o para mal, a partir de la irrupción de Enrique Bermúdez, las narraciones de fútbol en México comenzaron a perder formalidad y adoptaron un estilo más irreverente. “El Perro” Bermúdez se dio a conocer por su grueso tono de voz, su particular manera de pronunciar (terminando muchas palabras en “eee”), y por bautizar a cuanto jugador pudo. Entre sus apodos más famosos destacan: “El Emperador” (Claudio Suárez), “El Macho” (Hugo Sánchez) y “El Brody” (Jorge Campos).

La respuesta de TV Azteca a Enrique Bermúdez fue Christian Martinoli. El joven narrador llegó a la televisora del Ajusco para darle otro giro a las transmisiones futboleras. Su estilo era fresco y original. Al ver que esta fórmula elevaba los niveles de audiencia, Martinoli exageró sus chistes (muchos de ellos despectivos) y se hizo de un compañero: Luis García. La incorporación del ex futbolista potenció el corte humorístico de la empresa. A la hora de leer un partido, Luis García es un buen analista; no obstante muchas veces basa su simpatía en insultar a futbolistas y aficionados, así como en copiar el estilo de Martinoli. Sin embargo, el rating televisivo los ha ubicado como la mancuerna favorita del público mexicano.

Siguiendo esta línea, varios narradores, comentaristas y demás periodistas, tanto de canales abiertos como de paga, han creado sus propios personajes “jocosos” frente al micrófono.

Por supuesto, todo esto es muy subjetivo y tiene que ver con los gustos de cada quien. Hay a quienes les encantan los apodos del “Perro” Bermúdez, y otros que prefieren las bromas de Martinoli y Luis García.

Personalmente disfruto una transmisión deportiva amena que me brinde datos de interés y me entretenga, pero me llega a molestar que quienes narran se olviden del partido y hagan su fiesta en la cabina.

jueves, 16 de agosto de 2012

¿Turno de Murray?


Después de celebrarse los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el deporte británico festeja haber quedado en la parte alta del medallero, sólo detrás de las poderosas delegaciones de Estados Unidos y China.

Dado el gran fanatismo por el tenis en el Reino Unido y la escasez de grandes figuras británicas en este deporte, una de las conquistas que más se celebraron durante la justa olímpica fue la medalla de oro que ganó Andy Murray.

Sin haber conseguido todavía algún torneo de Grand Slam, Murray se convirtió en el primer tenista británico en ganar la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos desde hace 104 años.

La victoria de Murray no pudo ser más grande. Además de haberse coronado como campeón olímpico, lo hizo en la cancha central de Wimbledon, la catedral del tenis, y ante el mítico Roger Federer; mismo rival y mismo escenario donde sólo un mes atrás el escocés sufrió su derrota más amarga al perder, entre lágrimas, la final de Wimbledon.

A pesar de haber arrebatado a Andy Murray la posibilidad de alzar su primer título de Grand Slam en tres ocasiones (US Open 2008, Australian Open 2010 y Wimbledon 2012), en esta ocasión fue Roger Federer quien se quedó deshecho al ver cómo se le escapaba la medalla de oro olímpica, único galardón individual que falta en su deslumbrante vitrina, y el cual parece difícil pueda ganar en Rio de Janeiro 2016 con 35 años.

Lejos de ser un clásico, la rivalidad entre el escocés y el suizo parece haber subido de intensidad, ya que uno le quitó al otro lo que más anhelaba.

No obstante, Andy Murray, y todo el entorno británico, sigue obsesionado con que uno de los suyos pueda ganar un torneo de Grand Slam, especialmente Wimbledon. Desde que Fred Perry lo ganó en 1936, ningún británico ha podido levantar este título. Henry Bunny Austin llegó a la final en 1938 pero cayó ante Don Budge. Antes de Murray, el que estuvo más cerca fue Tim Henman: el inglés alcanzó hasta 4 semifinales sobre el pasto de Wimbledon.

Quizá ganar la medalla aurea en la cancha de Wimbledon frente a Federer era el paso que Andy Murray necesitaba para entrar de lleno a la pelea por los grandes torneos y por ser el número 1 del mundo. El panorama del escocés luce alentador, además su carrera ascendente coincide con una notable baja de juego de Novak Djokovic, inexpugnable en 2011, y con las constantes lesiones en la rodilla izquierda de Rafael Nadal que lo obligaron a retirarse del último Grand Slam del año.

Es por eso que Murray tendrá la gran oportunidad de ganar su primer título de Grand Slam cuando viaje a Nueva York para jugar el US Open.

martes, 24 de julio de 2012

Medallero olímpico por puntos


Cada edición de los Juegos Olímpicos mi papá me comenta lo mismo: ‘No es posible que en el medallero sólo cuenten las preseas de oro y que las de plata y bronce sólo sirvan para desempatar’. Y es cierto. Si bien el objetivo de los atletas es conseguir una medalla olímpica, para las delegaciones y sus dirigentes es importante la clasificación en la que terminen ubicados en el medallero.

Actualmente, el sistema de clasificación en el medallero olímpico privilegia al oro sobre la plata y el bronce. Esto parece lógico hasta que se presenta el caso de un país que acumula 14 medallas, seis de plata y ocho de bronce, y aun así se encuentra debajo de una delegación que sólo tiene una presea, pero de oro.

En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Zimbabue se situó en el lugar 38 (1-3-0) mientras que Suecia acabó en el puesto 56 (0-4-1). ¿Realmente se puede decir que un país como Zimbabue tiene mejor estructura deportiva que Suecia sólo porque el país africano acumuló una presea dorada?

Es verdad que el oro es la máxima aspiración, pero ganar una medalla olímpica es el sueño de todo atleta de alto rendimiento, por lo que se debería valorar más en el medallero a quienes subieron al podio en segundo y tercer lugar.

También habría que preguntarnos si la distribución de medallas es equitativa. Hay disciplinas como la natación o el atletismo que cuentan con diversas categorías y por lo tanto entregan muchas medallas, mientras que otras como el fútbol o el voleibol, que involucran numerosos deportistas y más días de competición, solamente pueden aspirar a una medalla.

Hagamos un ejercicio de imaginación estilo Vázquez Mota: ¿qué pasaría si, en lugar de clasificar a los países de acuerdo a sus medallas de oro, se otorgara un valor numérico a cada presea y se sumaran los puntos?

En este sistema ficticio la medalla de oro valdría 5 puntos, la de plata 3 y la de bronce 1. En el caso de los deportes por equipo la puntuación sería doble: 10, 6 y 2 puntos, respectivamente. Además, podría premiarse al país competidor con 1 punto extra si alguno de sus atletas rompe un récord olímpico (OR), y con 2 puntos a quien imponga un récord mundial (WR).

De esta forma podría hacerse una clasificación más justa para premiar al país que a través de la suma de sus medallas acumule más puntos, no al que tenga más medallas de oro, pues la presea dorada no es la única que cuenta.

A final de cuentas, un atleta o equipo compite sólo en su disciplina y categoría específica, no para que su país gane la competencia en el medallero olímpico. Hace cuatro años el nadador Michael Phlelps hizo historia al ganar ocho medallas de oro, superando el récord de Mark Spitz en Múnich 1972; sin embargo Estados Unidos (36-38-36) se vio desplazado de su habitual primer lugar en el medallero por la delegación china (51-21-28). No creo que a Phelps le haya preocupado que su país haya “perdido” las olimpiadas si él ganó en todas las pruebas en las que compitió.

viernes, 1 de junio de 2012

A la caza de España

Tras haber conquistado la Euro 2008 y la Copa del Mundo 2010, la selección española llega a la Eurocopa de Ucrania y Polonia como el equipo a vencer. Además de haber conseguido los títulos que antes le eran esquivos, España logró implantar un sistema de juego que es tan atractivo como efectivo.

No es un secreto que el éxito se la selección española se haya sustentado en la base del Futbol Club Barcelona apuntalada con grandes jugadores del Real Madrid, Valencia, Villarreal, Sevilla, Athletic de Bilbao, entre otros. Así como el Barça se convirtió en el mejor club del mundo, la selección española se hizo imbatible.

No obstante, últimamente el Barcelona ha enfrentado un periodo difícil en el que se ha topado con una enorme oposición del Real Madrid así como de otros equipos que aprendieron a desactivar su sistema. También ha adolecido de lesiones, desgaste físico y fatiga mental. La intensa actividad, tanto con el Barça como con la selección, ha causado estragos en algunos jugadores importantes: Puyol y Villa están prácticamente descartados de la Euro a causa de lesiones; Piqué y Pedro bajaron su rendimiento considerablemente; mientras que Xavi, Iniesta, Busquets y Fábregas tienen muchos minutos acumulados en sus piernas.

Ante esta situación, Alemania y Holanda, los equipos que han estado más cerca de arrebatarle el trono a los españoles, se alistan para acabar con la hegemonía ibérica en Europa.

Con un joven pero experimentado conjunto, Alemania se perfila como un serio candidato a ganar el campeonato europeo. La selección de Joachim Löw se beneficiará del gran momento que vive el Borussia Dortmund, bicampeón de la Bundesliga, así como de los habituales jugadores del Bayern München que nutren al equipo teutón. Mesut Özil será el líder de Die Mannschaft, el futbolista del Real Madrid viene de hacer una temporada estupenda con el equipo blanco y su cuota será fundamental para que Alemania llegue lejos en la Euro 2012.

Por su parte, Holanda tiene una cuenta pendiente con España que, con un gol de Andrés Iniesta en tiempo extra, le ganó la final de la Copa del Mundo 2010. Desde entonces, el equipo tulipán no ha hecho más que mejorar esperando emular a la Naranja Mecánica de Marco Van Basten que, con un fútbol brillante, se coronó en la Eurocopa de 1988.

Tanto alemanes como holandeses se verán las caras en el llamado ‘grupo de la muerte’, que también integran Dinamarca y Portugal. Aunque Alemania y Holanda parten como favoritos, no se puede descartar al equipo de Cristiano Ronaldo, quien aún busca su primer título con Portugal, ni a la nueva versión de la Dinamita Danesa, que en la fase previa de este torneo mandó al mismo Portugal a jugar el repechaje.

Otros equipos que podrían llegar lejos son Italia, Francia e Inglaterra, que tras haber fracasado en Sudáfrica 2010 renovaron su cuerpo técnico y jugadores para construir un nuevo proyecto. La gran sorpresa puede ser Polonia, ya que cuenta con muy buenos jugadores, tendrá el apoyo de su gente y está ubicado en un grupo accesible junto a Grecia, Rusia y República Checa.

¿Podrá España retener la corona, o Europa tendrá nuevo monarca?

viernes, 18 de mayo de 2012

Falta intensidad


Cada vez que asistimos a un estadio o que encendemos la televisión para ver una competencia deportiva, esperamos distraernos, divertirnos y pasar un rato ameno. Sin embargo, en muchas ocasiones nos encontramos con que lo que nos ofrecen dista mucho de lo que esperábamos.

El aficionado mexicano se ha acostumbrado a conformarse con un pobre espectáculo que se cotiza como si fuera de gran calidad. De hecho, cuando nos encariñamos con algún deporte, equipo o atleta, es difícil que le perdamos la pista, aunque éste ya no nos entregue muchas satisfacciones y lo sigamos sólo por fidelidad o costumbre.

Ahora mismo, ser fanático del deporte es mucho más caro que en otras épocas. Ir a ver un evento en vivo no es nada accesible, ni siquiera comprando las entradas más económicas. De igual manera, si queremos ver todos nuestros deportes favoritos debemos contratar un sistema de televisión de paga; e incluso siendo miembros hay ciertos eventos por los que debemos pagar extra.

El esfuerzo que el aficionado hace por seguir su pasión muchas veces no es proporcional al que los deportistas profesionales despliegan en la cancha. Cuántas veces no hemos salido decepcionados de un estadio o hemos pasado horas frente al televisor, sin que realmente valga la pena, porque los protagonistas del juego decidieron dosificar su esfuerzo y guardar lo mejor de ellos para otra ocasión.

El atleta de alto rendimiento es un ser privilegiado pues, además de ser muy bien pagado, es reconocido y admirado como una celebridad a la altura de actores y cantantes famosos. Por lo mismo se le exige que cada que se pone su uniforme se brinde al máximo.

Es una pena que cuando se conjugan todos los ingredientes para ver un evento de primer nivel: deportistas de calidad, excelentes instalaciones, y un público entregado, lo que falte es intensidad, ímpetu, dar ese extra que hace falta para que el espectáculo sea más atractivo. La entrega de los atletas muchas veces está condicionada a la situación en que se encuentren; a veces necesitan estar bajo presión extrema o tener alguna motivación especial para competir a tope.

Es notable la intensidad que un futbolista pone en un partido de ‘vida o muerte’, la concentración de un tenista cuando enfrenta un punto crítico, el arrojo que un velocista deja en el cierre de la carrera, o el último aliento que un boxeador necesita cuando sabe que debe noquear para ganar la pelea.

La actitud y el hambre de triunfo suelen ser factores determinantes en las competencias deportivas, más aún cuando el nivel de los participantes es muy parejo y éstas se definen tan sólo por un sprint, una brazada, una décima de segundo o un par de milímetros.

Es verdad que los profesionales del deporte no siempre pueden brindarse al cien por ciento, que deben administrar su físico; pero es indignante pagar por ver a un jugador caminar en la cancha sin poner el menor entusiasmo en su actividad.

Quizá se ha sobrevalorado la labor del atleta, sin embargo éste es una figura pública que atrae a las masas y genera ganancias multimillonarias; es por eso que lo menos que podemos pedirle es su profesionalismo y entrega total.

lunes, 9 de abril de 2012

Interferencia política


Tanto el deporte como la política son temas recurrentes en la vida cotidiana, ya que todos tenemos algún conocimiento, aunque sea muy vago, o algo que comentar sobre los deportistas y políticos del momento. No obstante, cada que se pone de manifiesto una posición política entre compañeros de trabajo o en una reunión familiar, ésta suele terminar en discusiones que separan a los más allegados. Mientras que el deporte funge como un unificador social que nos da tema de conversación para romper el hielo en cualquier situación; basta preguntar “¿viste el partido de anoche?” para entablar una plática con algún desconocido.

A los ojos del ciudadano promedio, la política es vista como algo turbio, un mar de corrupción, promesas vacías y personajes con mala reputación. Por otro lado, el deporte se presenta como una actividad íntegra y un entretenimiento sano, así como quienes lo practican profesionalmente son reconocidos y admirados. Lo cierto es que no todos los políticos son malos ni todos los deportistas son ejemplos a seguir, ambos se mueven sobre estructuras que están pensadas para mantener un control sobre la población y se alimentan de la ilusión de la gente.

La relación entre política y deporte ha sido históricamente estrecha, en más de una ocasión las justas deportivas se han utilizado para demostrar el poderío político de los países participantes y los atletas han sido usados como instrumentos de propaganda política. En los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, Hitler montó todo un escenario para demostrar la superioridad de la raza aria, sin embargo fue humillado por Jesse Owens: un atleta norteamericano de raza negra que se llevó cuatro medallas de oro. Las citas de Moscú 1980 y Los Ángeles 1984 pusieron de nuevo en evidencia la intrusión de la política internacional en los Juegos Olímpicos, cuando, tanto estadounidenses como soviéticos, decidieron no asistir a competir en “territorio enemigo”.

El deporte genera un sentimiento nacionalista y despierta un amor por el país como ninguna otra actividad: un mexicano canta con orgullo su himno nacional el día de la Independencia y cada que juega la selección, pero le cambia de estación cuando suena en el radio a media noche. Los políticos se han aprovechado de este nacionalismo que despierta ver a un equipo o atleta vistiendo los colores de un país y representándolo en una competencia internacional. Cada que un equipo del fútbol mexicano sale campeón no puede faltar su obligada visita a Los Pinos; así como cada que un atleta mexicano gana una medalla en los Juegos Olímpicos siempre es oportuna la llamada del presidente en turno para felicitarlo.

Dado que tanto políticos como deportistas son personajes del dominio público, su mundo se interrelaciona para conveniencia mutua. Cuando los políticos quieren captar una mayor cantidad de votos, o justificar sus acciones, buscan figuras del deporte sabiendo que gran parte del electorado son jóvenes que pueden ser influenciados por deportistas de convocatoria nacional. Basta recordar el spot televisivo que el famoso luchador “El Místico” grabó apoyando la lucha contra el narcotráfico de Felipe Calderón, o el logotipo del PRI que el boxeador Juan Manuel Márquez lució en su publicitada pelea contra el filipino Manny Pacquiao en plenas elecciones para gobernador en Michoacán.

Asimismo, hay deportistas que una vez terminada su carrera se postulan para obtener algún puesto político, sin que realmente tengan la capacidad para ejercer el cargo. El exfutbolista Carlos Hermosillo se vinculó al PAN y en diciembre de 2006 fue nombrado Director General de la Comisión Nacional del Deporte, puesto que no supo administrar con claridad y fue acusado de malos manejos; tres años después dejó su cargo en la CONADE en busca de una diputación federal en Córdoba, Veracruz, la cual perdería. Del mismo modo, la medallista olímpica Ana Gabriela Guevara fue invitada por Marcelo Ebrard para hacerse cargo del Instituto del Deporte del Distrito Federal; Guevara pasó sin pena ni gloria por el IDDF y eventualmente sucumbió ante la tentación de lanzarse por la jefatura delegacional de Miguel Hidalgo por el PRD y, al igual que Hermosillo, no pudo hacer valer su popularidad para ganar la votación.

Al final de cuentas es inevitable que la política y el deporte estén vinculados, ya que uno necesita del otro para seguir en el poder: el deporte necesita de la inyección económica de la política para crecer, y la política requiere los de votos que le proporciona la influencia del deporte en las campañas electorales.

lunes, 12 de marzo de 2012

Cuestión de renovar

Parecería que Josep Guardiola, técnico del Fútbol Club Barcelona, no sólo quiere ganar todos los títulos posibles en su equipo, sino que tiene la firme intención de revolucionar el fútbol y ser todo un referente de este deporte.

En sus primeras tres temporadas como técnico, Pep ha conseguido 13 de 16 títulos posibles con el Barcelona, un promedio de efectividad altísimo sólo superado por la manera en que ha alcanzado estos logros: proponiendo un juego de posesiones largas y movilidad permanente en el que, con toques rápidos y precisos, se trazan triángulos por toda la cancha que tienen como objetivo lograr superioridad tanto en ataque como en defensa. Quizá la calve para que este sistema funcione sea la presión asfixiante que ejerce el cuadro blaugrana cuando pierde el balón.

Seguramente, el hecho que Guardiola sea un técnico avanzado a su época tiene que ver con que pasó por todo el proceso del Fútbol Club Barcelona: desde recogebalones hasta capitán del primer equipo. Tuvo un gran maestro en Johan Cruyff cuando formó parte del Dream Team y, antes de hacerse cargo del primer equipo, Pep se proclamó campeón de la tercera división española con el filial azulgrana.

El caso de Guardiola es por demás inusual, ya que en su primera temporada (2008-2009) llevó al Barça a ganar la Copa del Rey, la Liga Española y la Liga de Campeones de Europa, algo inédito en la entidad catalana. Además de los halagos y alabanzas, el triplete vino acompañado de mucha presión por repetir los éxitos; es por eso que el técnico barcelonista vive casi obsesionado por reinventar a su equipo para evitar que se haga previsible.

Tácticamente, Josep Guardiola ha demostrado ser un prodigio acomodando sus piezas. Fue él quien sacó a Lionel Messi de la banda derecha y lo hizo jugar en una posición entre enganche y centro delantero, la cual lo ha involucrado mucho más en la construcción del juego blaugrana. Ante las abundantes lesiones en una plantilla corta, Pep ha tenido que improvisar numerosos cambios de posiciones que le han resultado bastante bien.

Esta temporada, el técnico catalán ha experimentado en la defensa modificando la tradicional línea de cuatro por un central y dos laterales; del mismo modo ha llegado a jugar sin delanteros colmando las posiciones de ataque con hasta siete mediocampistas. Tanto en ataque como en defensa, los relevos y las rotaciones son claves en el esquema de Guardiola.

Al igual que en su etapa de jugador, Pep es un técnico que se distingue por su liderazgo, su gran capacidad de motivar al plantel, su estricta disciplina y por formar una buena dinámica de grupo. Ha logrado conformar un vestuario equilibrado en el que las grandes estrellas, los jugadores de bajo perfil y las jóvenes promesas conviven en un ambiente sano y sin envidias. Aquellos que no se han acoplado a la disciplina de Guardiola han salido del equipo; caso de grandes jugadores como Ronaldinho, Eto’o o Ibrahimovic.

A pesar de haber ganado tanto en los últimos años, Guardiola siempre busca la manera de renovar la ilusión de los jugadores, su hambre de triunfo; lo único que a Pep le cuesta renovar, y mucho, es su contrato. Cada año es un suplicio pedirle al catalán que estampe su firma, y cuando por fin accede sólo lo hace por una temporada más. Tal vez ésta sea otra forma de mantener la tensión necesaria para que la institución no se sienta tan confiada en que tiene asegurados los títulos.

Sin embargo, este año parece que la renovación va a ser aún más difícil. En varias ocasiones, Guardiola ha dejado entrever que su tiempo en el Barcelona está por terminar, que desea salir de su zona de confort y afrontar un nuevo reto. Algunos lo ubican en el Chelsea, el Inter de Milán, la selección de Inglaterra, como sucesor de Vicente Del Bosque o de Alex Ferguson. Lo cierto es que no parece que Pep Guardiola quiera quedarse para siempre en el banquillo del Barça.

miércoles, 15 de febrero de 2012

El fanático saturado


Es domingo, el día en que el fanático al futbol reserva para atender en cuerpo y alma a su deporte preferido. A unos minutos de dar las 12 del día, Roberto ya tiene lista su dotación de botana y su cartón de cerveza para acompañar la jornada futbolera. Empieza viendo un juego entre Toluca y Morelia, como no le satisface del todo cambia de canal a un partido de la liga española donde Real Madrid y Valencia se disputan una feroz batalla. De pronto, se encuentra con todo un clásico del futbol inglés: Chelsea-Arsenal.

Mientras contempla estos tres partidos a la vez, se levanta de su asiento para tomar el teléfono y responder a la encuesta lanzada por el narrador de uno de los partidos. Al poco rato, no se resiste las ganas de sacar su iphone para comentar en twitter lo que piensa del árbitro; como no le parece lo que opina un comentarista se conecta al chat de Televisa Deportes para discutir sobre una jugada polémica con los seguidores del equipo contrario. Al final del partido, Roberto recurre a la página de Espn para enterarse de los pormenores de los demás partidos que se llevaron a cabo al mismo tiempo.

Una imagen así parece demasiado compleja: un individuo con el control remoto en una mano, su iphone en la otra y sus ojos yendo de un lugar a otro. Sin embargo, forma parte de esta era posmoderna donde la tecnología nos permite dividir nuestra atención en dos o más objetos, creyendo que así abarcamos más espacio o aprovechamos mejor el tiempo.

Gracias a los distintos recursos tecnológicos, el aficionado se ha involucrado cada vez más con los medios deportivos. Los programas de radio y televisión reciben correos y llamadas telefónicas en vivo. Los portales de internet abren foros de discusión y a veces llevan a personalidades para que la gente pueda chatear con ellas. Incluso, los deportistas y periodistas pueden ser rastreados en sus cuentas de twitter o facebook en tiempo real. Este tipo de interacción nunca fue tan directa y masiva.

Ahora no sólo se pueden ver partidos por televisión, sino que es posible sintonizarlos por internet en computadoras y celulares. De este modo, el aficionado puede seguir a su equipo preferido casi en cualquier parte del mundo. Gente que vive en un país lejano puede entrar a rojadirecta.org y conectarse a canales como Justin.tv, Unstream o Web Flash para disfrutar un Chivas-América un poco pixeleado y trabado pero a fin de cuentas no le pierden la pista a su pasión.

Otro aspecto que mantiene el interés del aficionado al deporte es la extensa carta televisiva que se le ofrece, sobre todo el fin de semana. Desde temprano, la televisión se llena de automovilismo, futbol americano, basquetbol, beisbol, box, lucha libre, tenis, golf y sobre todo mucho, pero mucho, futbol.

Más allá del torneo nacional que transmiten Televisa y Tv Azteca, cadenas de paga como Sky, Espn, Fox Sports, Gol Tv, Tvc Deportes y Tdn se encargan de traer hasta nuestros hogares futbol de distintas partes del mundo: la Liga española, la Serie A italiana, la Premier League de Inglaterra, la Bundesliga de Alemania, la Liga argentina, el Brasileirao, la Eredivise holandesa, le Championnat francés, la Superliga portuguesa y hasta la MLS norteamericana. Además de torneos internacionales como la UEFA Champions League, la Europa League, la Copa Libertadores de América, la Copa Sudamericana y la conocida como “Concachampions”.

Los sistemas satelitales y de cable han ampliado las posibilidades del fanático del futbol. Ahora ya no tenemos por qué conformarnos con ser aficionados a Pumas o Cruz Azul cuando también podemos seguir al Manchester United, al Barcelona, a la Roma o al Bayern Munich en sus diversas competiciones. La amplia cobertura televisiva nos permite apoyar a un equipo del otro lado del mundo y seguirle la pista en todo momento sin siquiera haber pisado su estadio o hablar su idioma.

El hecho de que ya haya más jugadores mexicanos en las ligas importantes de Europa, extiende mucho más la audiencia televisiva y, por ende, el mercado dirigido a ésta se amplía. Aquí el consumo es el elemento clave para que la tele de paga siga transmitiendo futbol de medio mundo.

Cuando Roberto ha decidido apagar el televisor ese domingo por la noche, ha visto ya cuatro partidos completos, otros tres en zapping, ha revisado el resumen deportivo de cinco canales y se ha peleado tres horas más con los comentaristas que discuten el mismo gol desde, literalmente, todos los ángulos. Para concluir el tema del fanático saturado me viene a la mente una frase del ex futbolista Jorge Valdano: “El futbol es lo más importante entre las cosas menos importantes”.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Vuelve 'La Champions'


A mediados de este mes se reanuda la actividad de la Liga de Campeones de Europa: el torneo más atractivo de fútbol a nivel de clubes. “La Champions”, como se le conoce, es la competición que todos los aficionados esperamos con ansias porque, a diferencia de las ligas europeas donde los grandes clubes acaparan los títulos, aquí juegan los mejores equipos del continente; esto hace que los partidos no sean tan disparejos y veamos un mejor espectáculo.

No obstante, ésta ha sido una temporada de sorpresas en la que algunos equipos grandes han decepcionado y otros chicos, o no tan poderosos, han hecho los méritos necesarios para estar dentro de los 16 mejores clubes de Europa.

Destaca el caso de cómo los equipos de Manchester (United y City) han quedado fuera de la competencia a pesar de contar con una amplia plantilla de gran calidad y un presupuesto desorbitante. Su mejor temporada en la Premiere League no le ha bastado a los ‘Citizens’ para clasificarse a los octavos de final de la Champions League; es verdad que les tocó el grupo más difícil (Bayern Múnich, Napoli y Villarreal) pero siendo líderes de la mejor liga del mundo tenían la obligación de pasar de ronda. Mientras que el equipo de Alex Ferguson cortó una racha de protagonismo en la Liga de Campeones que lo ubicó en tres de las últimas cuatro finales de la competición. Ahora mismo, tanto el United como el City, luchan codo a codo por la punta de la liga inglesa, torneo que cobra mayor importancia después de que ambos quedaran marginados del gran escenario europeo.

Otros equipos que se suman a la lista de decepciones son el Porto y el Borussia Dortmund. Sin ser gigantes de Europa, ambos clubes han ganado esta copa y, dado la gran temporada que tuvieron en 2011, se esperaba que llegaran más lejos. Sin duda los portugueses resintieron la marcha de Radamel Falcao al Atlético de Madrid y, más aún, la de su técnico André Villas-Boas al Chelsea. Por su parte, el campeón de la Bundesliga no pudo hacer buenos los pronósticos y, al quedar último de su grupo, ni siquiera alcanzó a clasificarse a la Europa League.

En contraparte, esta edición de la UEFA Champions League ha sido la de los caballos negros, pues equipos de bajo perfil en la escena europea han ocupado el lugar de los invitados habituales. El hecho de que equipos como el Apoel, Zenit, Napoli, Leverkusen, CSKA o el Basilea hayan llegado a los octavos de final es prueba de que las distancias se han acortado. Sin embargo en esta etapa de la competencia el aficionado está ávido de partidos de gran magnitud; por lo que se extraña a equipos de la talla del Manchester United, Juventus, Liverpool, Roma, Valencia o el Ajax.

Tras el sorteo realizado en diciembre, los cruces quedaron de la siguiente manera: Apoel-Lyon, Leverkusen-Barcelona, Zenit-Benfica, Milan-Arsenal, CSKA-Madrid, Napoli-Chelsea, Marsella-Inter, Basilea-Bayern. La mayoría de estos partidos parece tener un claro favorito, sin duda los más atractivos son los duelos entre ingleses e italianos: Arsenal-Milan y Napoli-Chelsea.

Una vez que se conozcan los ganadores de los octavos de final, se realizará un nuevo sorteo en el que se elaborarán llaves que nos marcarán quiénes podrían llegar a la gran final en el Allianz Arena de Múnich. Creo que sólo el Milan, el Bayern y propio el sorteo podrían evitar una final entre los dos gigantes del futbol español: Barcelona y Real Madrid.