Cada vez falta menos para que dé inicio la Copa del Mundo de Sudáfrica, mientras tanto recordemos lo que pasó este domingo y lo que está por venir el sábado 22 de mayo en el futbol europeo.
En España, el Futbol Club Barcelona por fin pudo sacudirse el acoso del Real Madrid y se proclamó campeón de liga con un record histórico de 99 puntos. Éste ha sido el título más disputado que me ha tocado ver, semana a semana la tensión fue extrema. Los dos equipos tuvieron una presión enorme, el Barcelona por tratar de igualar el triplete del año pasado y el Madrid por responder a la gran inversión de alrededor de 300 millones de euros que desembolsó su presidente Florentino Pérez. Estos factores desencadenaron una batalla sorda en la que se dejaron muy pocos puntos en el camino y que, en gran parte, se decidió en los partidos directos entre ellos, ambos ganados por el Barça.
A pesar de haber firmado una temporada casi perfecta con 31 victorias, 6 empates y sólo una derrota, contando con el Pichichi y el Zamora de la liga (Messi 34 goles y Valdés 24 goles recibidos), hay quienes dicen que a comparación de la temporada pasada ésta fue un fracaso. Es una locura pensar que este equipo ha fracasado al no jugar la final de la Liga de Campeones en Madrid y al no poder defender su título en la Copa del Rey. Sería pecar de injustos y por demás exigentes con un conjunto que se entregó plenamente, que nos regaló un futbol exquisito y que lucho hasta el final por las tres competiciones. Nunca será sencillo repetir la temporada perfecta y cómo lo señaló Josep Guardiola: “En el deporte se pierde más de lo que se gana, lo de la temporada pasada fue una anormalidad”.
El que parece que festejó su último título como blaugrana fue Rafa Márquez. El michoacano se encuentra lejos de su nivel óptimo y esto, sumado al excelente momento de Gerard Piqué y al todo corazón Puyol, lo ha marginado a la suplencia indefinida. Creo que a Márquez todavía le quedan un par de años a buen nivel; y si no puede encontrar regularidad en la saga culé lo mejor para él sería buscar un equipo en donde pueda resurgir todo su talento. Se dice que Frank Rijkaard quiere juntarlo con Giovanni Dos Santos en el Galatasaray, pero a mí me gustaría verlo en la liga que ha hecho de la defensa un arte: la Serie A italiana. Quizá le vendría bien insertarse en una escuadra de media tabla para arriba como la Fiorentina o la Sampdoria.
Nos quedamos en Italia para hablar de otro equipo que sufrió de más para coronarse: el Inter de Milán. Más allá de que el equipo de Mourinho obtuvo su quinto Scudetto consecutivo, tuvo que redoblar esfuerzos para poder vencer al ya descendido Siena. Antes de que llegara el gol del título de Diego Milito (60’), la Roma se frotaba las manos pues estaba cumpliendo con su parte, ganando 0-2 al Chievo en Verona, y sólo esperaba que el Inter no despertara para poder festejar el Scudetto que se le niega desde el 2001. Al final pasó lo que tenía que pasar y el Inter consiguió su título de liga número 18, superando por uno a su eterno rival: el Milan.
Fue muy emotivo ver la alegría interista por una nueva conquista, en especial la de Esteban Cambiasso y el capitán Javier Zanetti, jugadores que inexplicablemente quedaron fuera de la convocatoria de Maradona. El Cuchu Cambiasso (29 años) quizá tenga la oportunidad de jugar otro mundial, pero para el Pupi Zanetti esta era la última oportunidad, pues a sus 36 años difícilmente volverá a escuchar la llamada mundialista. Es una pena que dos jugadores tan constantes y versátiles, pilares de este Inter multicampeón, queden excluidos del torneo más importante del mundo sólo porque no son del agrado del técnico en turno.
Otro momento destacado en el calcio fue la despedida de Leonardo como entrenador del Milan. Las cuatro gradas del San Siro corearon su nombre y lo ovacionaron, algo totalmente fuera de lo común para un técnico que es cesado de su cargo. Creo que Silvio Berlusconi fue muy injusto con un símbolo del club que apenas cumplió su primera temporada como entrenador. Al parecer, el problema radica en que el brasileño era demasiado buen tipo y no encajaba con la severidad de la directiva rossonera.
Un estratega que no se cansa de ser frontal y romper esquemas es José Mourinho. Esta vez afirmó: “Tarde o temprano entrenaré al Madrid”, una declaración un poco fuera de lugar si se toma en cuenta que tiene contrato con el Inter y que está a punto de jugar la final de la Champions League, casualmente en Madrid. Más allá de todo lo que se pueda decir del portugués, a mí me agrada su sinceridad. Por qué todos tienen que ser políticamente correctos, por qué negar lo innegable. Con este tipo de declaraciones, el astuto Mourinho se adelanta a todos los rumores de la prensa sensacionalista, la cuestión ahora es ¿cuándo se vestirá de blanco?
Mourinho ya está en Madrid, pero no para firmar con el equipo merengue sino para preparar la gran final de la Copa de Europa contra el Bayern Munich. Los dos conjuntos llegan a este partido habiendo ganado copa y liga en sus respectivos países, más parejos imposible. A este juego se le ha llamado “la final del trébol” porque, de cualquier manera, el sábado se repetirá la hazaña del Barcelona del año pasado (copa, liga y champions).
Esta es una final de pronóstico reservado pero creo que, al no estar disponible Frank Ribery, el Inter tiene una cierta ventaja pues el francés es parte fundamental del esquema de Louis Van Gaal. Será muy atractivo ver chocar la solidez defensiva de Julio Cesar, Maicon y Samuel contra el temible ataque de Robben, Olic y Müller. Así mismo, podremos apreciar los movimientos tácticos de los entrenadores según se mueva el marcador. Esperemos que este partido no nos defraude y nos deje enganchados para entrar de lleno al mundial.
Gracias Adiram!! disfruto mucho la lectura de "fuegol". Muchos comentaristas deportivos suelen ser muy simples en su "análisis" y bueno, de la redacción de sus columnas mejor ni hablamos..!! FELICIDADES!! sigue regalándonos un excelente análisis con una fina, muy fina y amena, redacción.... saludos!!
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