Empresario exitoso, personaje polémico, aficionado a las motocicletas
y enemigo de los calcetines. Jorge Vergara es un tipo que ha sabido
ingeniárselas para fundar una empresa pionera en el mercado de suplementos
alimenticios, así como para llegar a ser dueño del equipo más popular de
México.
En noviembre de 2002 Vergara se hizo socio mayoritario del
Guadalajara, lo que le permitió ponerse al mando del equipo tras una década de
la gestión de Salvador Martínez Garza y su Promotora Deportiva. El millonario
tapatío llegó con un proyecto muy ambicioso para hacer del Guadalajara “el
mejor equipo del mundo”, como él mismo se cansó de repetir.
Los fundamentos del proyecto Vergara siempre han buscado la
superación y el progreso del equipo: trabajar en las fuerzas básicas para
producir jugadores en casa, darle al futbolista una formación integral, así
como basar la filosofía del club en un futbol ofensivo y atractivo. Sin
embargo, donde el proyecto ha fallado una y otra vez es en cómo se ha ejecutado
el plan: constantes cambios de timón, interrupción de procesos, malos tratos,
medidas contradictorias y un sinfín de caprichos del propietario rojiblanco.
La era Vergara ha sido un periodo de claroscuros, de
contrastes que no acaban de consolidar a un equipo sólido que mantenga un paso
firme.
En diez años, Chivas ha conseguido un título de liga, ha
ganado prestigio en Sudamérica llegando a instancias finales, ha exportado
jugadores como ‘Chicharito’ Hernández, Carlos Salcido o el ‘Maza’ Rodríguez a
equipos europeos, del mismo modo que ha nutrido a las selecciones mexicanas
campeonas del mundo sub 17 con futbolistas como Patricio Araujo y Omar Esparza
en 2005, y Carlos Fierro y Giovani Casillas en 2011. Eso sin olvidar la
construcción de la nueva casa de Chivas: el moderno Estadio Omnilife.
Estos logros no estarían mal si Chivas fuera un equipo mediano,
pero estamos hablando de uno de los grandes de México, el que tiene más títulos
de liga (11) y el que presume tener más aficionados en el país. Como lo dijo
Johan Cruyff, “Chivas ha perdido prestigio”, en referencia a que ganar un
título por década, sólo una vez en 20 torneos cortos, no va con la etiqueta de equipo
grande.
Uno de los sellos característicos de esta administración ha
sido cambiar constantemente de director técnico. En su primera década, Jorge
Vergara ha tenido 16 entrenadores diferentes, algunos en más de una estancia.
Destaca el caso de José Manuel ‘Chepo’
De la Torre, quien fue el único que pudo hacer campeón a Chivas en el Apertura
2006, siendo despedido al año siguiente. Poco después, ‘Chepo’ le mostraría a Vergara que cesarlo fue un grave error
al ganar dos títulos con Toluca y ser llamado a dirigir a la seleccionado
nacional.
Así como ha dejado ir a entrenadores que más tarde han sido
campeones (Daniel Guzmán, Benjamín Galindo), Jorge Vergara también ha
contratado técnicos con un perfil contario el estilo ofensivo de Chivas como
Raúl Árias, Paco Ramírez o Nacho Ambriz. Por supuesto, el equipo no se adaptó y
tuvieron que hacer sus maletas en menos de un año.
Uno de los errores que más se le reprochan a Vergara fue
quitar a José Luis Real de la dirección técnica de Chivas. Al llegar de las
fuerzas básicas del club, ‘El Güero’
Real entendía lo que Chivas necesitaba y llegó a conjuntar un equipo muy
sólido. Si bien no logró un campeonato, Real llevó al Guadalajara por primera
vez a la final de la Copa Libertadores; y en el Torneo Bicentenario 2010
consiguió el mejor inicio del futbol mexicano con ocho victorias consecutivas. Sin
embargo, una racha de cinco partidos sin ganar fue suficiente para echar por
los suelos el trabajo de dos años. Desde entonces, el paso errante de Chivas no
ha parado.
Tras varios tropiezos, Jorge Vergara decidió realizar una
fuerte inversión al contratar a Johan Cruyff como asesor del Guadalajara. La
intención era que el holandés formara en Chivas una estructura similar a la que
tanto éxito le ha dado al Barcelona. Se suponía que éste era un proyecto a
largo plazo, sin embargo nueve meses después Jorge Vergara decidió darle las
gracias a las ‘Chivas holandesas’.
La razón: Vergara no soportó la crítica abierta de Cruyff hacia su gestión en
Chivas ni hacia su temperamental comportamiento. Al final de cuentas, el paso
de Cruyff por Guadalajara no sirvió más que para cambiar el campo del Omnilife
a pasto natural.
Ahora se rumora que Jorge Vergara podría estar pensando en
vender el equipo. Aunque no existe aún una razón clara del porqué el empresario
mexicano estaría dispuesto a deshacerse de su activo más fuerte, las
diferencias con la afición y los múltiples problemas que ha vivido el club
fuera de las canchas, estaría orillando a Vergara a desprenderse de su capricho
más grande.